Identificar los factores de riesgo potenciales que pueden desencadenar las lesiones de isquiotibiales es muy importante para intentar mantener las estructuras del jugador alejadas del peligro. Pero a veces no es suficiente ya que, aunque intentemos mantener fuertes y flexibles los isquiotibiales trabajando de manera excéntrica y en elongación, consiguiendo buenas longitudes óptimas; aunque intentemos evitar desequilibrios entre los isquiotibiales de ambas piernas; aunque intentemos mantener una correcta elongación pasiva y activa del músculo; aunque intentemos mantener un ratio con los cuádriceps apropiado... es probable que aún así no estemos incidiendo en la causa que provoca la lesión. Y más si las lesiones son repetidas.
Analizar al jugador en su globalidad y funcionalidad, valorando su postura global y su equilibrio artro-muscular puede aclararnos potenciales causas de riesgo sobre los isquiotibiales que en la literatura no están tan presentes.
Vamos a mostrar unas teorías basadas en el movimiento funcional y en el desequilibrio artro-muscular, que pueden situar a los isquiotibiales en peligro potencial de lesión.
Vamos a intentar mostrar cómo proteger los isquiotibiales mediante el fortalecimiento (dependiendo del caso) del glúteo mayor, de los rotadores externos de cadera, del psoas-ilíaco, del oblicuo externo, de los extensores torácicos e incluso del cuádriceps (dependiendo del caso); y manteniendo fuertes y en su longitud óptima todos los abdominales, los flexores largos de cadera, los propios isquiotibiales y los pectorales.