martes, 24 de noviembre de 2015

Los hábitos posturales del sedentarismo afectan al control motor sobre las articulaciones.

El exceso de sedentarismo o el abuso de posiciones donde la carga de la gravedad no actúe sobre la bipedestación es, entre otros, un posible factor lesional por perjudicar el control motor articular debido a la "disfunción" de la musculatura antigravitatoria/ monoarticular/ estabilizadora. Carolyn Richardson detalla este modelo lesional en los capítulos 6 y 7 del libro Therapeutic Exercise for Lumbopelvic Stabilization de Richardson, Hodges & Hides (2004). 
La plasticidad neuronal representa la capacidad del sistema nervioso para adaptarse y cambiar el control y las propiedades del músculo esquelético en respuesta a diferentes estímulos, ya sea para bien o para mal.  Las teorías del aprendizaje motor se basan en esta plasticidad neuronal para producir cambios que mejoren el control y la calidad de los movimientos. 
El entorno y los hábitos posturales serán estímulos importantes. 



Son un claro ejemplo, los cambios que se pueden producir en el sistema muscular y en el sistema de control, las continuas y repetidas "descargas" del esqueleto en situaciones que minimizan el efecto de la gravedad sobre el cuerpo. El mantenimiento continuo de posturas sedentes o tumbadas es una de estas situaciones (Fig. 1).

lunes, 2 de noviembre de 2015

DECÁLOGO (continuación) DE CONCEPTOS TEÓRICOS BÁSICOS EN PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO PARA EL COMPLEJO LUMBO-PÉLVICO. 2ª Parte (6-12).

  1. ¿Qué es estabilidad e inestabilidad?
  2. La zona neutra
  3. Modelos anatómico-biomecánicos de estabilidad (musculatura local vs. global, músculos antigravitatorios vs. no antigravitatorios, subsistemas musculares de estabilización lumbo-pélvica)
  4. La presión intra-abdominal
  5. La fascia toraco-lumbar

CONCEPTO 6:
LA RIGIDEZ MUSCULAR Y ARTICULAR, LA ROBUSTEZ Y EL RENDIMIENTO
La rigidez muscular es la resistencia que ofrece un músculo al estiramiento y la rigidez articular es la dificultad que ofrece una articulación al movimiento. 
Rigidez y estabilidad no son equivalentes pero, de algún modo, el incremento de la rigidez puede prevenir desplazamiento articular y ofrecer una excelente solución cuando el objetivo es mantener una estabilidad articular.

La rigidez articular
Es difícil, por no decir imposible, separar la contribución de las estructuras activas y pasivas a la rigidez articular, pero desde el punto de vista del ejercicio físico debemos de atender a: 
  1. la rigidez que los músculos proveen sobre las articulaciones y, 
  2. evitar posturas que signifiquen estrés en los tejidos pasivos que puedan provocar una pérdida de rigidez en el tejido. 
Hemos visto como la teoría de la zona neutra (concepto 2) garantiza la actividad del sistema activo con una rigidez mínima aportada por el sistema pasivo dentro de dicha zona.

Control mecánico y sensitivo por parte de las estructuras pasivas
La manera en que las estructuras pasivas interactúan con la musculatura para el control de la función lumbo-pélvica dependerá de las propiedades mecánicas de las articulaciones intervertebrales. Cuando la rigidez de estas articulaciones es baja, podremos esperar grandes cambios en las curvaturas lumbares y/o disfunción intersegmentaria, mientras que en una columna con una rigidez correcta, pequeños movimientos serán suficientes para conseguir los momentos de fuerza requeridos que optimicen la función (óptima rigidez muscular). Las estructuras pasivas además de la función puramente mecánica también ofrecen la función sensorial a través de sus mecanoreceptores para contribuir al control motor

La acción muscular para la rigidez articular
La rigidez que proporcionan los músculos a las articulaciones está relacionada con las fuerzas compresivas que provocan sobre las mismas para mejorar la estabilización.



Figura 30: Principal musculatura en proporcionar rigidez al complejo lumbo-pélvico 


Es paradójico que para mejorar la capacidad de función del sistema y resistir perturbaciones, haya que incrementar las fuerzas compresivas sobre las vértebras mediante la contracción muscular, pero sin esta acción no sería posible poseer una columna robusta y móvil al mismo tiempo. La mayoría de las cargas compresivas que sufrirá la columna vendrán aportadas por las contracciones musculares destinadas a controlar las perturbaciones. La carga compresiva de los músculos sobre las vértebras es un sistema imprescindible para resistir las perturbaciones sobre la columna.