Running, footing o jogging son las denominaciones anglosajonas para referirse a la actividad físico-deportiva probablemente más popular en el mundo entero: correr.
La ausencia de actividad física en la vida cotidiana que caracteriza a la sociedad moderna, provoca un severo sedentarismo que unido a los hábitos dietéticos poco saludables, arrastra a la sociedad hacia el sobrepeso de la población y a un marcado aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y/o metabólicas.
La publicidad, el marketing y en general la concepción social no para de recordar que los cánones de belleza actuales tanto para hombres como para mujeres están íntimamente relacionados a unos porcentajes de grasa corporal muy contenidos. La práctica de actividad física resulta determinante para conseguir una figura corporal acorde con estos cánones.
La catarsis de energía que se produce con la actividad física es una válvula de escape para el estrés, la presión psicológica o la ansiedad. Las recomendaciones actuales de tratamiento de los problemas psicológicos asociados a los elevados niveles de estrés, ansiedad, pánico, estados depresivos, etc están comandadas por la práctica de actividad física
Ya sea por razones saludables, estéticas, lúdicas o psicológicas, la actividad física realizada voluntariamente y orientada a un fin está íntimamente relacionada con la vida moderna.
Correr es probablemente la actividad físico-deportiva más popular debido a que es barata, se puede realizar a cualquier hora, se puede practicar solo o acompañado, no hace falta una instalación específica y no requiere demasiado tiempo para conseguir beneficios.
Las ciudades y pueblos se han llenado de gente corriendo a cualquier hora por parques y paseos. Las carreras populares, medias maratones y maratones se han extendido a casi la totalidad de ayuntamientos del país y en consecuencia la industria del running ha crecido de igual manera.
Una vez que se empieza a correr, la querencia por mejorar ritmos y marcas aparece rápidamente pero es preciso sortear limitaciones y acertar con los métodos de entrenamiento. La propia práctica de la carrera hará mejorar al corredor pero llegará a un muro a partir del cual las mejoras son casi inexistentes porque sus limitaciones no lo permiten. Corregir las limitaciones es el primer paso para progresar en la carrera y disminuir el riesgo de lesiones.
Los puntos a los que hay que atender son:
- la técnica de carrera
- la fuerza de determinada musculatura estabilizadora de la columna lumbar, pelvis y caderas y,
- la correcta movilidad articular y elasticidad muscular.
Posteriormente ya utilizaremos los diferentes métodos y cargas de entrenamiento