domingo, 30 de marzo de 2014

LAS LESIONES DE RODILLA. PARTE 2: La prevención y readaptación desde el equilibrio postural y artro-muscular

...continuación de la entrada anterior:


6. La estabilidad lumbo-pélvica
La rigidez de la musculatura del core provee de estabilidad proximal para el movimiento de los miembros inferiores y una eficiente absorción de las fuerzas generadas distalmente (Leetum et al., 2004). 
La estabilidad lumbo-pélvica es instantánea, con activaciones inmediatas justo antes del movimiento de los miembros. Requiere de fuerza muscular y un alto nivel de control neuromuscular, para lo que es necesario una buena sincronía entre la musculatura local y profunda con la musculatura global y superficial. La musculatura local es clave para controlar las relaciones intervertebrales de la columna mientras que la musculatura global soporta las cargas externas aplicadas sobre la columna evitando el movimiento innecesario de la misma.
Durante acciones dinámicas, el movimiento inestable del tronco en los planos horizontal y frontal pueden reflejar ajustes compensatorios de la debilidad muscular de las caderas o falta de control motor.
Zazulak et al. (2007) concluyen que un déficit propioceptivo lumbo-pélvico es un factor de riesgo para sufrir lesión de rodilla en mujeres.
La musculatura de la cadera actúa en conjunción con el cuadrado lumbar para estabilizar la columna y pelvis lateralmente y controlar el momento de aducción del fémur en el apoyo monopodal.

LAS LESIONES DE RODILLA. PARTE 1: La prevención y readaptación desde el equilibrio postural y artro-muscular

...continuación de las entradas anteriores dentro de la serie, Prevención de lesiones a través del equilibrio postural y artro-muscular:
1.   Prevención y tratamiento del dolor lumbar
2a. Prevención y tratamiento del dolor inguinal. Parte I: La inestabilidad de cadera
2b. Prevención y tratamiento del dolor inguinal. Parte II: Factores de riesgo
3b. Los isquiotibiales. Parte II: Desequilibrios posturales y artro-musculares como factor de riesgo

"Algunos pacientes pueden tener problemas de fuerza y otros de control motor. Los factores de riesgo de las patologías de rodilla pueden no estar necesariamente en la articulación, pueden estar localizadas en otras articulaciones o incluso en los centros nerviosos" Erik Witvrouw. 

4. LOS DESEQUILIBRIOS POSTURALES Y ARTRO-MUSCULARES COMO FACTOR DE RIESGO EN LAS LESIONES DE RODILLA

La rodilla es una articulación que precisa de una gran estabilidad. La mayoría de la musculatura que participa de esta articulación es biarticular. La estabilidad se verá comprometida si las articulaciones "contiguas", tanto cadera como tobillo y pie, no garanticen un correcto y estable movimiento del fémur y la tibia. La rótula, el otro hueso participante en la articulación, también verá comprometida su alineación y estabilidad si el equilibrio postural y artro-muscular no es el adecuado. 
En los tres Congresos Internacionales de Investigación del Dolor femoropatelar (Baltimore 2009, Ghent, 2011 y Vancouver, 2013) se han tenido como referencia los factores biomecánicos proximales (lumbo-pélvico-cadera) y distales (tobillo y pie), como factores de riesgo de sufrir dolor femoropatelar (DFP).



Restando los traumatismos directos por acciones de contacto, la mayoría de las lesiones en la rodilla se producen: 
  • Por sobreusoEl sobreuso será más lesivo y se manifestará antes si la estabilidad/alineación de la estructura falla. Y en la estabilidad va implícito el control motor.
  • Por una acción de no contacto que provoca un movimiento inestable fuera del ROM de seguridad. Y evidentemente un movimiento inestable se producirá cuando la estabilidad falla y/o la desalineación propicia dicho movimiento
Vamos a intentar relacionar determinados desequilibrios posturales y artro-musculares con el incremento del riesgo de sufrir una determinada lesión de rodilla: 

  • dolor femoropatelar ya sea por desgaste del cartílago rotuliano o por patologías del tendón patelar y cuadricipital, 
  • lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA)
  • lesiones de ligamento lateral interno (LLI), 
  • el síndrome iliotibial...